Aceite de oliva virgen extra (6 cucharaditas en total)
150 gramos de arroz
350 mililitros de caldo de verduras o de agua
2 zanahorias
70 gramos de guisantes
2 huevos
1 cucharada de salsa de soja
Empezaremos a hacer el arroz un día antes del que vayamos a comerlo, porque hay que dejarlo enfriar en la nevera.
En un cazo ponemos dos cucharaditas de aceite a calentar y añadimos el arroz. Lo sofreímos un poco y añadimo el caldo de verduras o el agua. Cuando hierva, bajamos a fuego medio, tapamos y dejamos cocinar 12 minutos. Una vez listo, lo apartamos a una fuente y dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego a la nevera.
Ya el día que vayamos a comerlo, pelamos las zanahorias y las troceamos en cubitos. Las freímos en una sartén con dos cucharaditas de aceite a fuego medio durante dos minutos. Añadimos los guisantes y freímos otros 5 minutos. Retiramos y reservamos.
En la misma sartén cascamos los huevos con un poquito de aceite (o sin añadir aceite, si vemos que no se va a pegar con lo que ya tiene) y con una espátula removemos, como si hiciéramos un revuelto. Cuando esté bien cuajado retiramos.
Por último, añadimos las dos últimas cucharaditas de aceite y cuando esté caliente, añadimos el arroz, la cucharada de salsa de soja, los huevos, las zanahorias y los guisantes. Removemos bien para que se mezcle todo y dejamos unos cinco minutos para que el arroz se caliente bien.
Lo probamos por si tenemos que añadir un poco de sal y listo.
También podemos añadirle trocitos de jamón cocido o gambas.
Para acompañar podemos utilizar la salsa agridulce casera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario