10-15 placas de lasaña
500 g de carne picada
Ajo
Cebolla
Pimiento rojo y verde
Una lata pequeña de tomate triturado
200 ml de nata
Queso rallado
Orégano y albahaca secas
Empezamos picando la verdura y haciendo con ella un sofrito en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté pochado, añadimos la carne picada, sal, orégano y albahaca, y vamos removiendo hasta que empiece a dorarse. Luego añadimos el tomate, vamos probando de sal y si está muy ácido, podemos añadir un poquito de azúcar.
Por otro lado, ponemos una olla con agua a hervir. Cocemos las placas de lasañas y las dejamos que escurran un poco en un trapo mientras se termina de hacer la salsa de tomate.
Vamos precalentando el horno a unos 200º-230º por arriba y por abajo.
Una vez hecho todo esto, pasamos a montar la lasaña en una fuente. Ponemos un poco de nata en la base, pero no mucha, una capa finita. Vamos intercalando capas de placas de pasta y de salsa, añadiendo también un poco de queso rallado. Podemos terminar tanto con pasta como con salsa de tomate y carne, como más nos guste. Por encima pondremos más nata (podemos terminar el botecito que utilizamos para el fondo), queso rallado, orégano y albahaca.
Metemos al horno un poco por debajo de la mitad del horno y dejamos hasta que la parte de arriba empiece a dorarse, y veamos que la nata cuaja un poco.
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