800 ml de leche entera
3 cucharadas de leche en polvo
1 yogur natural (125 g)
4 cucharadas de azúcar
200 g de piña natural o en su jugo
Para prepararlo necesitaremos una yogurtera.
Primero prepararemos un almíbar con la piña y el azúcar. Cortamos la piña en trocitos no muy grandes y calentamos a fuego medio junto con el azúcar hasta que éste se empiece a derretir. Removemos con unas varillas, dejando que el jugo reduzca unos minutos. Apagamos el fuego y dejamos enfriar un poco. A continuación echamos la leche y la leche en polvo (si lo echamos cuando el almíbar está muy caliente es posible que se nos corte la leche). Dejamos enfriar por completo y añadimos el yogur. Batimos un poco para homogeneizar la mezcla o, si no queremos tropezones, lo pasamos por la batidora.
Por último, vertemos la mezcla en los vasitos de nuestra yogurtera y dejamos fermentar en ella entre 8 y 12 horas. Una vez pasado este tiempo, dejamos templar y los metemos en el frigorífico unas 4 horas antes de consumirlos.
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