150 g de pasta
200 g de bacon o panceta, en tiras o en dados
200 ml de nata para cocinar (18% MG)
1 huevo L
Queso Pecorino Romano o parmesano, recién rallado
Pimienta negra molida
150 g de pasta
60 g de bacon o panceta, cortada en tiras o dados
2 cucharadas de aceite de oliva
2 huevos y una yema (la yema es opcional)
50 g de queso Pecorino Romano o parmesano, recién rallado
Pimienta negra molida
Si tenemos el bacon en lonchas, lo cortamos en dados. En una sartén ponemos un poco de aceite y doramos el bacon. Seguidamente, añadimos la nata, un poco de sal y pimienta negra molida. Dejamos cocer unos minutos y cuando vaya cogiendo un poco de consistencia, añadimos queso rallado, hasta que se derrita y nos quede una salsa.
Apartamos y dejamos que se temple para echar el huevo. Podemos echar sólo la yema, o el huevo entero batido, como prefiramos. Pero hay que dejarlo templar porque si no el huevo se corta y no nos quedará una salsa. Mezclamos para que se reparta por toda la salsa.
Por otro lado cocemos la pasta en agua hirviendo con sal, la dejamos el tiempo que indique el fabricante o cuando esté a nuestro gusto, escurrimos (sin echarle agua fría) y la añadimos a la salsa mientras está caliente.
Cocemos la pasta en abundante agua salada hirviendo, hasta que estén al dente. Mientras la pasta se hace, calentamos el aceite en una sartén y doramos el bacon con un poco de pimienta molida, hasta que esté crujiente.
Por otro lado, batimos los huevos y los mezclamos con el queso.
Cuando la pasta esté lista, la escurrimos (sin echar agua fría) y la echamos sobre la sartén con el bacon. Mezclamos bien y retiramos del fuego. Vertemos la mezcla de huevo y queso sobre la pasta y mezclamos bien. Añadimos un poco más de pimienta molida y servimos inmediatamente.
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