2 calabacines
1 cebolla o 2 pequeñitas
1 vaso de harina
50g de mantequilla
1 vaso de leche
Sal
Aceite de oliva suave
Huevo batido
Pan rallado
Cortamos la cebolla en pequeñito, echamos en una sartén donde tenemos la mantequilla y una cucharadita de aceite, cocinamos hasta que esté tierna.
Pelamos el calabacín, picamos en pequeñito e incorporamos a la cebolla y dejamos cocinar hasta que esté bien sofrito todo.
En ese momento añadimos la harina y removemos un par de minutos mezclando todo muy bien, echamos la leche y con ayuda de unas varillas removemos, añadimos un poquito de sal, y removemos hasta que la masa se despegue de la pared de la sartén.
Volcamos sobre una fuente tapamos con papel transparente pegando sobre la masa y dejamos enfriar totalmente.
Cuando tengamos la masa bien fría formamos nuestras croquetas pasando por pan rallado, huevo batido y nuevamente pan rallado, freímos en abundante aceite de oliva hasta que estén doraditas. También las he liado nada más terminar y no he tenido problemas.
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