Dos tazas de garbanzos
200 g de espinacas congeladas
2 dientes de ajo
Una cucharadita de pimentón dulce
Unas rebanadas de pan del día anterior
Aceite de oliva
Sal
El día anterior dejamos los garbanzos en agua.
Empezamos poniendo en la olla rápida los garbanzos enjuagados y escurridos. Cubrimos con agua y echamos un poco de sal. Cerramos la olla y dejamos que se pongan tiernos, unos 20 min en la olla rápida. Una vez hechos, los sacamos, y en la misma agua cocer las espinacas, unos 8 minutos con la olla destapada. Una vez hechas, las apartamos y conservamos el agua.
Por otro lado, doramos un diente de ajo en una sartén con aceite de oliva y las rebanadas de pan duro. Una vez frito, lo pasamos todo al vaso de la batidora con un poquito de agua de cocer que teníamos reservada. Lo batimos, que quede un poco caldoso, y lo reservamos.
En la sartén, volvemos a freir otro ajo, pero en láminas, con una cucharadita de pimentón, y rápidamente, porque si no, se quema el pimentón, echamos los garbanzos y las espinacas. Mareamos bien e incorporamos lo que habíamos batido. Dejamos cocer un poco hasta que se haga una salsita y rectificar de sal si hiciera falta.
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